En Marruecos, la cultura representa un verdadero tesoro que ofrece una diversidad rica y variada. Cada región revela un patrimonio excepcional, que atestigua su condición de cuna de civilizaciones milenarias. Las múltiples influencias, fruto de siglos de intercambios entre dinastías sucesivas y civilizaciones vecinas, le confieren una profundidad y una riqueza únicas. Tradiciones ancestrales beréberes, herencias árabes, andalusíes y saharianas, así como las influencias africanas, europeas y judías, se mezclan armoniosamente para formar un paisaje cultural excepcional.
Verdadera encrucijada cultural, su diversidad se expresa de múltiples formas: su patrimonio histórico y arquitectónico, desde fascinantes medinas a majestuosos palacios y kasbahs; su literatura, con sus grandes autores, críticos y poetas; y sus artes, tanto tradicionales como contemporáneas, con expresiones como la música, la danza y las artes visuales.